Whiplash o latigazo cervical
Para comprender el posible alcance de una lesión por latigazo cervical hay que tener en cuenta que el cuello es un estrecho canal móvil formado por vértebras, articulaciones, ligamentos y músculos por el que pasan nervios, vasos sanguíneos, el esófago, la tráquea y la médula.
El esguince cervical corresponde a un desgarro de alguno de los ligamentos que une las vértebras cervicales producida por la hiperextensión brusca del cuello seguida de una flexión.
Un latigazo cervical puede causar una desalineación de la vértebra Atlas, o bien empeorar una desalineación preexistente (de nacimiento). Esta situación puede comprimir la médula espinal, las arterias vertebrales, la arteria carotidea y/o diferentes vasos linfáticos.
Molestias después de un latigazo cervical
Algunos de los posibles síntomas o molestias después de un latigazo cervical pueden aparecer 24-48 horas después del traumatismo y son:
- Fuertes dolores musculares en la cervical y en los hombros
- Sensación de cabeza pesada
- Cefalea tensional (o muscular), dolor de cabeza
- Migraña
- Hormigueo en el rostro o en los brazos
- Cansancio, sensación de ausencia
- Problemas de visión y audición
- Problemas de concentración y de memoria
- Trastornos del sueño
- Inseguridad y ansiedad
- Irritabilidad, aumento de la sensibilidad al ruido
- Debilidad, fuerte reducción de la eficiencia
- Vértigos, mareos, inestabilidad
- Síndrome de burnout (presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo)
- Depresión, aflicción, desesperación
- Disminución de reflejos, disminución de fuerza o déficits sensoriales
Tratamiento
Se realizará tratamiento sintomático para aliviar el dolor y contractura, con analgésicos y antiinflamatorios y si fuese preciso se utilizarán relajantes musculares por el mínimo tiempo posible.
La inmovilización con collarín cervical sólo está indicada en casos muy sintomáticos y es recomendable que no se utilice más de 5 días debido a que debilita la musculatura cervical, aumenta la sensación de fragilidad y miedo al movimiento y prolonga el tiempo de recuperación.
Puede aplicarse hielo durante las primeras 24 horas, y acompañar los analgésicos con un tratamiento de fisioterapia que consistirá en masaje, ultrasonido, tracciones cervicales, estiramientos, movilizaciones, calor y frío. Todos ellos han demostrado ser beneficiosos para la mayoría de pacientes.
En cuanto sea posible hay que iniciar las actividades aeróbicas y ejercicios isométricos, según un programa fisioterapéutico planificado individualmente. Los síntomas pueden tardar entre 1-3 meses en desaparecer por completo, a veces, se cronifica por problemas externos como estrés, vida laboral, malas posturas o ansiedad.
En cualquier caso es muy recomendable hacer ejercicio.